Espiral Negativa De Las Emociones En El Deportista
- Diego Lerner
- 26 sept 2019
- 3 Min. de lectura

Expresar nuestras emociones y sentimientos es necesario para una buena salud física y mental. Todo lo que ocurre en la vida de un ser humano está ligado a sus decisiones y esas decisiones se toman según las emociones que tengamos. Diferentes emociones y estados de ánimo nos llevarán a tomar distintos caminos, esto quiere decir que nuestra forma de pensar está alterada por nuestra emoción.
Varios son los mitos que se han creado alrededor de las emociones y que hoy en día se sostienen. No hay buenas o malas emociones. Las emociones no las podemos controlar y esto se debe al desarrollo del cerebro límbico (asociado a las emociones) y al Neocortex (asociado al razonamiento).
Guardar tus emociones sólo hará que se vuelvan tóxicas y que exploten en cualquier momento. No obstante, el desahogo emocional sin límites puede poner en riesgo nuestras relaciones al manifestar conductas que pueden hacer daño a los demás y a nosotros mismos.
¿Cómo trabaja las emociones el coach deportivo?
El coach deportivo trabaja sobre la performance del deportista. Analiza cuales son las interferencias que está perturbando el desarrollo normal de su actividad para poder disminuirlas y así aumentar su potencial. Las interferencias pueden ser tácticas, físicas, de salud y mentales. Pero el coach deportivo se hará cargo solamente de las mentales. Cuando hablamos de mente nos referimos a los pensamientos y las emociones, qué emociones y reflexiones está teniendo el deportista que no le permiten desplegar su mejor versión.
¿Qué es la espiral negativa de las emociones?
La espiral negativa de las emociones es un circuito vicioso que se genera ante un hecho en el que el jugador parece estar disconforme con su rendimiento.
Para poder desarrollar este concepto con claridad vamos a centrarnos en un ejemplo, pensemos en el fútbol y en un jugador, cualquiera sea su posición. Ante una situación determinada cómo errar un penal el jugador tiene un sentimiento negativo “enojo por no haber hecho el gol”, esté sentimiento lo conduce a un estado de ánimo negativo, frustración, que es acompañado por una forma de pensar pesimista y acotada, “¿justo ahora erré un penal?” “yo me creía capaz de hacerlo” “¿¡qué me paso!?” “Qué bueno sería volver el tiempo atrás” “¿por qué regalé esa pelota?” “no deje todo”, esté torbellino de ideas lo lleva a un peor estado de ánimo, stress, autoboicot, insatisfacción. Le continúa un escaso uso de fortalezas personales, el equipo seguirá jugando y el jugador no estará rindiendo según sus capacidades. Las capacidades reducidas, implican dejar de correr, bajar el esfuerzo, menor participación en el desarrollo del juego, entre otros. Otra de las dificultades que afronta es la falta de atención (fuera de foco), en donde el pensamiento se mantiene en el error, le impide estar presente. Esto lo lleva a una inefectividad, depresión y malos resultados.
Cuando tus “emociones negativas” le hablan a tus pensamientos y seguido a esto, razonas que “todo es cada vez peor”, hacés que tus emociones crezcan, y por ejemplo, una bronca terminará convirtiéndose en enojo y luego en ira.
¿Para qué un coach deportivo?
“El coach deportivo guía al deportista para distinguir las emociones y no caer en una espiral descendente en donde una conversación negativa lleva a una emoción que cierra posibilidades, la cual se traduce en un estado de ánimo negativo que desemboca en otra conversación que TAMBIÉN cierra posibilidades. Cuando se cierran posibilidades disminuye el potencial, aumentan las interferencias y no hay progreso”.
Lerner Diego (20 de junio de 2018). Recuperado de: 5 Aspectos Que Trabaja Un Coach Deportivo.
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